Queréis sentirse como en el libro 1984 o cualquier otra obra sobre los regímenes totalitarios? Intentad de dejar a tomar la producción de Coca Cola. No estoy hablando de pasar a tomar Fanta o Sprite, pero evitar toda la producción de la dicha empresa. Os puedo decir que ha sido mucho más fácil hacerme vegetariana, que dejar de dar mi dinero a Coca Cola. Os repito: por absurdo que puede parecer, ha sido más fácil eliminar de mi vida un entero grupo de comida que evitar la producción de una puta empresa. Me siento paranoica al pedir en los bares y investigo las letras pequeñas sobre todas las botellas. Ver la gente sonriente tomando cola me hace sentir como en la película sobre los secuestradores de cuerpos - algo está mal, pero casi solamente yo me entero de lo que está pasando. Falta poco para que yo, en el momento cuando alguien con una sonrisa de la publicidad me ofrece tomar un poco de su vaso, salga gritando.
El gran aventura de dejar a Coca Cola
jueves, 30 de enero de 2014 - Publicado por Unknown en 21:21