Para que el lobo y el cordero puedan pastar juntos... O como no ser una vegetariana hija de puta.

martes, 10 de diciembre de 2013 - Publicado por Unknown en 1:24
Hay poca gente a quien le gusta los testigos de Jehova (a parte de los propios testigos de Jehova). Creo que hay que saber cuando y como hablar de un tema tan delicado como hacerse vegetariano o comer menos carne, para no volverte en un predicador y, lo más importante, no crear el impacto opuesto a lo deseado.

Para empezar, hay dos cosas que si que pido que todos los que hablan conmigo sobre el carne aceptan:

La dieta vegetariana puede aportar todo lo que el cuerpo humano necesita. Si, también para los deportistas y hombres que hacen trabajo físico. Si, también para las mujeres embarazadas. Si, también los niños pueden ser vegetarianos. Si, la gente que vive en el Norte también puede sobrevivir sin carne. Sin entrar en discusiones sobre el funcionamiento del cuerpo humano, yo suelo mencionar que hay mucha gente que nace de padres vegetarianos, tiene hijos vegetarianos y son sanos, activos y inteligentes. Incluso más allá: hay culturas y religiones de vegetarianos, que han conseguido de sobrevivir siglos y siglos. Y si el primo de alguien tiene un amigo que tiene un compañero de colegio que se hizo vegetariano y le crecieron las orejas de conejo por comer tanta lechuga - la falta es o dieta mal balanceada o el malestar tiene otras causas.


La dieta vegetariana es mejor para el medio ambiente. Intentar de convencer a alguien que comer carne tiene el mismo impacto medioambiental que no comerla es lo mismo que convencer a alguien que ir con la bicicleta tiene el mismo impacto que ir con el coche. Esto de la bicicleta suena absurdo, no? Y el de la  carne también - carne es un producto muy pesado para el medio ambiente. Punto.

Y a partir de ahí ya entramos en la zona gris, donde hay opiniones, más tonos de blanco y negro, respuestas parcialmente correctas y otros monstruos.

Ser vegetariano no es lo mismo que ser una buena persona. Hay gente buena que come carne? Si - es suficiente mirar a nuestros amigos y parientes.  Hay gente vegetariana mala y gilipollas - yo diría que si. A mi me parece una simplificación extrema dividir el mundo en ¨los buenos¨ vegetarianos y los ¨incultos, brutos y crueles¨ carnívoros. Por mucho que considero que hacerme vegetariana es una de las mejores cosas que he hecho, nunca me he sentido superior por serla. Me parece tonto y inútil. A parte de sentirse más blanco y mullido de un conejito recién sacado de la secadora, no consigue nada. No creo que alguien ha empezado  a comer menos carne por tener un vegetariano que lo miró con los ojos de abuela al ver la falda que lleva su nieta. No funciona  y, peor aún, promueve la infama de los vegetarianos como malfollados y insatisfechos con la vida. Y si alguna vez empiezas a sentirte como el más bueno y ético del grupo, recuerda la última Coca Cola que tomaste, chocolate que comiste o viaje innecesario que hiciste con tu coche porque no tenías ganas de ir andando. Y si no encuentras ni una imperfección en tu bella vida, cuéntamelo - seguro que tengo mucho que aprender de ti.

La carne no es mala, mala, mala. Está bien leer sobre dieta vegetariana, aprender argumentos sobre los efectos negativos de la carne sobre el cuerpo humano y medio ambiente, pero no debemos olvidar que la moneda tiene dos caras y estas cuestiones tienen más colores que el blanco y el negro. Es suficiente ver que hay civilizaciones que han sobrevivido comiendo carne - y no han muerto y a sus hijos no les han crecido colas y cuernos del diablo. Carne de buena calidad y en cantidades no exageradas puede formar parte de un estilo de vida incluso sostenible. No estoy hablando de McDonalds y otros lugares de este estilo, que vende lo que creo no se puede llamar carne, ni del estilo de vida argentino con barbacoas todos los días. Para mi la estrategia de asustar la gente con los malos de carne tampoco funciona muy bien - va contra el sentido común y las experiencias de nuestros antepasados. La gente puede tener una vida larga, feliz y sana comiendo carne y hacerte vegetariano no es la respuesta mágica a todos los problemas de la salud o medioambiente.

No hay que ser radical. Para mi la división carnívoros vs. vegetarianos parece otra simplificación. Hay más opciones entre ser vegetariano y comer carne incluso para el desayuno. Yo suelo utilizar el ejemplo de la bicicleta. El hecho que ir con la bicicleta es mejor que ir en coche, no significa que tenemos que vender nuestro coche y tirar piedras a los padres que recogen sus hijos del colegio. Hay veces cuando uno no tiene otra opción que coger el coche - cuantas veces ya es otra pregunta. Yo creo que cada uno debería encontrar su límite y intentar incluso de superarlo. No comer carne un día a la semana o seis - que cada uno lo evalúe para si mismo.

En fin creo que el ejemplo positivo es el que funciona. Como he dicho antes, para mi la estrategia de la superioridad  ética de los vegetarianos o las historias de horror sobre lo que carne va a hacer a tu cuerpo no funciona. He hablado mucho sobre mi elección y he entendido que funciona el ejemplo bueno - una receta rica, salida al campo y demostración que puedo caminar lo mismo que los carnívoros y no me desmayo, una conversación donde los dos lados escuchan y no solamente están interesados en convencer al otro.